Uno de sus trabajos inconclusos fue el gran relato de la evolución de la ciudad de Santander desde sus orígenes hasta 1941, el año del incendio que devastó el centro de la ciudad. Con la ayuda del dibujante Fernando Hierro, Casado Soto volcó todo su conocimiento histórico en unas láminas que muestran los cambios de la ciudad con un nivel de detalle impresionante.
Ahora, con la ayuda de Aurelio González-Riancho —investigador y gran amigo de Casado Soto—, UNATE, La Universidad Permanente, ha editado esta monumental reconstrucción gráfica de la evolución de la ciudad durante 2.400 años con un estudio prolijo de las láminas. El reto para LAMECHA era maquetar las láminas en una dimensión adecuada, al tiempo que incorporar el estudio escrito de forma contextualizada. Los desplegables y la encuadernación son clave para que el resultado sea único.
