La nueva marca del Geoparque Costa Quebrada revisa el logo anterior, cuando el territorio aún era solo aspirante a la etiqueta UNESCO. De este modo se parte del planteamiento en el cual la letra “Q” albergaba en su interior la figura de un Micraster, un erizo fósil de los que abundan en la zona de Portio y Cerrias, convirtiendo lo que era figurativo en un grafismo más abstracto, más sintético y que pretende elevar toda la comunicación gráfica al nuevo nivel que el reconocimiento mundial exige.

En el universo de la marca, y para arropar esa nueva inicial, se ha desarrollado una colección de piezas que, puestas una junto a otra, como si de una linea de urros se tratara, parecen conformar un texto, y tal vez cerrando un poco los ojos pueda llegar a leerse “Costa Quebrada” el certero epígrafe que imaginó Jesús Mojas para definir un territorio tan singular.

Esta nueva marca con vocación abstracta alude a un territorio que puede ser diverso y abrupto, salvaje y bello, y que tenemos la inmensa suerte de habitar y la enorme responsabilidad de proteger.